domingo, 27 de septiembre de 2015

Volkswagen vs responsabilidad social de la empresa

La empresa  Volkswagen es acusada por las autoridades medioambientales estadounidenses de haber creado un software para engañar deliberadamente en las mediciones de gases contaminantes. Se ha anunciado que la empresa recibió un primer aviso en 2007 por la fabricante del software y otro en 2011 por un empleado. Esta situación ha provocado la dimisión Martin Winterkorn este pasado miércoles. El pasado viernes, cuando la empresa de Wolfsburgo nombró a Matthias Müller nuevo presidente, el Consejo de Supervisión señaló como responsables del escándalo a “un pequeño grupo de empleados.

Las empresas entre otros objetivos, tienen el de la responsabilidad social y uno de sus elementos es el entorno, del que deben preocuparse porque le afectará. Aunque la empresa se ha transformado en un origen de poder y de influencia sobre el medio que le rodea, también es responsable de problemas sociales, como la contaminación. En la actualidad, además del aumento de PN (Producto Nacional) también interesa la mejora del contexto socioeconómico al que se destina el producto, por ello las empresas deben considerar los aspectos sociales y los efectos que sus decisiones puedan tener en la sociedad. Al realizar su actividad, las empresas enfrentan una serie de gastos; a parte de estos gastos que recuperan al vender su producto, se presenta el coste social que el aquel que generan las empresas al perjudicar con su actividad a otras personas que no forman parte de ellas. 
Esto es algo que parece no haber tenido muy en cuenta la empresa alemana ya que sacó vehículos contaminantes al mercado en contra de las autoridades medioambientales. Además, estos vehículos soportan grandes costes sociales que no solo perjudican a sus compradores, los cuales se ven afectados directamente al no poder circular con ellos, sino también a todos los seres que vivimos en este planeta al ser estos gases dañinos. De echo, estos gases pueden tener distintos efectos perjudiciales ya que no solo afectaría al medio ambiente y en un futuro a nuestra supervivencia sino que ingerirlos puede provocar daños en nuestra salud. En mi opinión, esta situación es denigrante al poner de manifiesto la cruda realidad de que a la mayoría de las empresas solo les interesa el beneficio monetario dejando a un lado la responsabilidad. También pienso que hay muchas otras opciones que no implican una acción ilegal contra las autoridades medioambientales y de las cuales se pueden sacar beneficios.

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